viernes, 26 de marzo de 2010

miércoles, 10 de marzo de 2010

Amor, no quisiera olvídarte...

Amor, no quisiera olvídate, no quisiera dejar de extrañarte, continuar mi camino sin ti, sin tus platicas y la energía de tu fe…
No quisiera dejar de vivir eternamente enamorada de ti.
No sé cuál es el camino a seguir, si esperar paciente o salir corriente a buscarte.
No sé si mis oídos estén alertas para escuchar los consejos de mi ángel, no sé qué hacer con esto que sembraste en mí.
Miro las estrellas, me arropo en la esperanza de encontrarte una mañana cualquiera mientras camino por la ruta de mi vida, pero tengo tanto miedo a no reconocerte, a que tú silencio, tus miedos y los míos nos vende la mirada del amor, a que el aire desvié este sentimiento hermoso, y mis líneas y las tuyas pasen a la historia sin haber nacido, que este amor se haya concebido en tu corazón y en el mío, pero que no vea la luz del mundo, te siento tan ausente, tan silencioso, te has ido tan lejos que mis manos no pueden tocarte y mis palabras no pueden llegarte.
Amor, no quisiera olvídate, no quisiera dejar de extrañarte, continuar mi camino sin ti, sin tus platicas y la energía de tu fe…
Siempre Any.
10/03/10

martes, 2 de marzo de 2010

GRACIAS AMOR...

Gracias por enseñarme el verdadero valor del Amor.
Por permitirme creer en lo sublime, en la verdad del amor verdadero.
Por regalarme la oportunidad de leer las cosas más lindas que jamás hombre alguno me dijo.
Gracias por ese amor, limpio, el de tus sueños.
Por dejarme saber que existes, en la distancia, del otro lado del mar, pero existes.
Gracias por tus palabras sinceras, por tus pláticas reconfortantes.
Por llevarme de nueva a casa de mi Padre y dejarme abrazar de nuevo por María Madre.
Porque sutil y apasionadamente en pocos días me regalaste la más hermosa historia de amor.
No hizo falta rasgar vestiduras, ni promesa alguna, para saber que el amor existe, está allí siempre, esperando por una, paciente, integro, de almas encontradas sin importar distancias, ni continente, no me hizo falta numero de cedula, ni dirección, ni huella digital para creer en ti, no me hizo falta más que tu palabra, para sentir en mi pecho el amor naciente que tanto espere.
Gracias por todo lo que me distes en tan corto tiempo, por las luces que encendiste en mi oscuro camino, y por una nueva vía que transitar desde lo más profundo de mi ser, de mi verdadero yo, que renació con tu llegada.
Siempre Any
3/3/10.