domingo, 31 de enero de 2010

Gracias mi Dios por tu bella y alentadora palabra de hoy.


Primera carta de San Pablo a los Corintios 12, 31. 13, 1-8a. 2ª Lectura

Hermanos:

Ambicionad los carismas mejores. Y aún os voy a mostrar un camino excepcional.

Ya podría yo hablar las lenguas de los hombres y de los ángeles; si no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o unos platillos que aturden.

Ya podría tener el don de la profecía y conocer todos los secretos y todo el saber, podría tener fe como para mover montañas; si no tengo amor, de nada me sirve.

El amor es paciente, afable; no tiene envidia; no presume ni se engríe; no es mal educado ni egoísta; no se irrita; no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad.

Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites. El amor no pasa nunca.

Palabra de Dios.

I miss you...


Solo han sido dos meses, el ultimo del año 2009, y el primero de este años 2010, y pareciera que tengo toda una vida, acompañada contigo, leo una y otra vez las cartas electrónicas y mi corazón rebosante de alegría por unos instantes no entiende a donde te has idos, han pasado pocos días, pero pareciera una eternidad, siento la inmensa necesidad de expresar mi pena por tu silencio, ella me lleva a pensarte más, porque te extraño, tu enigmática personalidad me llena de ti, del deseo inmenso de llegar a conocerte tanto, que tus próximos silencios, no me asusten, no me perturben como ahora…
Que sería de mi si estas cartas electrónicas actualmente no existieran y tuviera que esperar el largo recorrido de mis palabras escritas en un papel, para hacerte saber cuánto te extraño…
Por eso estoy aquí dejando mi sentir plasmado ante el mundo cibernético, por que en algún lugar del infinito universo el viento te llevara mi mensaje, la buena energía perdurable que me haces sentir viajara hasta ti.
Te Extraño
Siempre Anyhec

Notting Hill.


Solo soy una Chica de pie ante un Chico…
Pidiéndole que la AME…

sábado, 30 de enero de 2010

A donde se irá esto que por ti siento…


Porque me convierto en oruga, paso a serpiente y me levanto como una guerrea, sudo, me seco el sudor, estoy cansada y me relajo…
Me duermo, sueño y me despierto, camino mientras veo salir el sol que me regalaste, digo una plegaría, te envió bendiciones y tu nombre es solo ausencia, es recuerdo y pasado en mi presente, se devuelven mis cartas en el ciber espacio, a donde se irá esto que por ti siento…
Como entiendo tanto silencio, como seco mi llanto en medio de tu retirada, a quien le puedo decir que te has ido, si nadie sabe qué has llegado…
Mensajes sin destinatarios, sin respuestas, estoy sola en esto que me invade, como grito, quien me oirá en esta inmensa soledad que has dejado en mi alma…
Siempre Anyhec.
29 de enero de 2010

¿Donde Estas?


Necesito que me enseñen…
Necesito que me enseñen a vivir de nuevo sin ti.
Necesito aprender a pasar los días sin tu presencia, sin extrañarte.
Necesito aprender de nuevo como se sonreí por todo.
Necesito dejar de llorar para poder ver lo que me está pasando.
Necesito encontrarte mirarte a los ojos y entender todo con una mirada.
Necesito sentir que Dios está en esto, que voy aprender algo.
Necesito que me enseñes a dejar de pensarte.
Necesito dejar de verte en cada canción, en cada historia de amor.
Necesito de nuevo encontrarte… Donde estas?
Barinas, 28 de enero de 2010.

Como un Ángel…


En una Ciudad muy lejana y caliente, entre llanuras y al pie de la Cordillera Andina, atravesada por un caudaloso rio, vivía una Niña; Ella se reía mucho, tenía muchos amigos, y estaba adornada por unos largos cabellos negro y brillante, con unos papas maravillosos, en medio de su dicha, no podía evitar llorar en algunos momentos, cuando esa parte que permanecía a oscuras en su corazón se movía como un fuerte terremoto en su pecho, empujándola tan duro que le hacía creer que los hombre siempre la harían daño, por la triste experiencia de sus años de infancia.
Siempre habían Ángeles a su alrededor, a algunos, los podía ver, pero a otros no.
Había uno muy especial, que se escondía tras su delgadez y su liso pelo, pero sobretodo se escondía tras su timidez, ese fue el Ángel mas observador he importante, el que siempre cuido de ella, hasta en esos momentos en los que la Niña dejo de serlo y se fue convirtiendo en mujer.
El paso del tiempo no se detenía, y las vidas iban cambiando, entre dichas y desdichas, entre risas y llanto, ese Ángel se fue un día, voló muy alto, muy lejos, cuido a otra niña a la que amo con locura, con la que en ocasiones olvido que era un Ángel y se convertía en un hombre enamorado, apasionado y loco, pero un día, de nuevo voló, de nuevo se fue bajo otros cielos, más lejanos, más distantes, había otras almas a las que cuidar y amar, siempre en la búsqueda de poder equilibras su vida de hombre, con su angelical misión de vida; pero ese Ángel sentía un gran vacío, volaba, amaba, cumplía misiones, pero algo le faltaba, así que emprendió la búsqueda, por la luz, por las sonrisas de su juventud casi niñez, por los recuerdos de un pasado que a oscuras sabia que en algún lugar del mundo estaba, por esos sabores que añoraba, que eran de él, que eran las calles que lo vieron libre, sonriente y pícaro tras las velocidad de su pequeña moto, esos lugares donde dejo de ser niño y se convertía en un joven hombre enamorado.
Como es natural, todo cambia, los años pasan, los arboles crecen, los rostro se olvidan, el silencio continuo nos seca, el dolor nos hace más duros, más cautelosos, y las almas buenas, con misiones bellas y especiales sufren mucho por la sensibilidad de sus corazones, viven experiencias muy cercanas al sueño eterno, pero regresan con mas fuerzas y no paran en la búsqueda.
Un día cualquiera, estaba esa misma niña de sonrisa amplia y cabellos negros sentada mientras miraba por su ventana al infinito, y se reconocía cambiada, entre melancolía por los sueños no alcanzados y por sus cabellos que no eran los mismos, marcados por el paso del tiempo con unas blanca canas que le denotaban la sabiduría de lo vivido y en medio de su confusión, de esa vida que ha sido como una montaña rusa, implora a su Padre Dios, por una nueva oportunidad, con el deseo inmenso de poder cumplir su misión en esta vida y Dios complaciéndole sonriente, desde los altos y azules cielos, sabiendo que era el momento que se estaba esperando para el gran encuentro, le concedió su deseo… y fue allí cuando el Ángel volvió, con su luz, con su amor y su sonrisa, con sus palabras bellas y sus sinceros consejos… pero ella continuaba a ciega, no lograba reconocerle aún, dejándose dominar por lo terrenal, no lograba percibir la presencia de su siempre Ángel guardián, así que él decidió hacer, ruido, sacudirla, hacerla reír, regalarle amaneceres y el Sol que siempre estaba allí, pero que ella no veía, la tomo de la mano y la devolvía a casa de Dios a su casa de siempre, la que ella había abandonado por sus miedos y temores, la paro de la cama y cambio sus noches largas por días brillantes y productivos, le cambio la desilusión por la esperanza, la desnudo con sus acertados comentarios y la vistió solo de sonrisas; en pocos días le dio los regalos más bellos que le había mando Dios desde siempre…
Ella le pregunta ¿Quién eres?
Y él le responde: 18:01 Tu: “quizás ese que mandaron para que veas que los hombres no somos iguales. Y yo ver que siempre hay luz del otro lado de la puerta”
La alegría le invadió la vida, pero el siempre y cruel miedo la hace dudar y la pone impulsiva, agresiva ante una situación hermosas que solo necesita tiempo, pero el peludo no le gustan los corazones gozosos en la fe de un Dios bueno y misericordioso, que junta a las almas buenas, así que cada día pasa a ser una vivencia nueva, un rio en calma o revuelto, una incertidumbre ante lo que puede ser o dejar de ser.
Además, pasaba algo más triste que superar, su Ángel había volado tanto, tan lejos y dado tanto de sí que tenía sus alas cansadas y una parte de su corazón a oscuras, así que esta niña ahora mujer debía ayudar a su amado Ángel, a ese que nunca vio, pero que siempre estuvo allí, a recuperar sus alas para continuar el vuelo.
El proceso no es fácil, el Ángel se vuelve hombre, triste, se siente solo y cansado, lejano de una realidad que fue y ha olvidado, con un vacio, el pasado se le hizo presente y su corazón se volvió polvos, ahora la niña llora por que le duele verle así, derrumbado, medicado para que pueda volver a valor, ha dado tanto que se ha olvidado de él, de sus verdaderos sueños y deseos, se dejo envolver por el mundo del deber ser, del trabajo, del cumplimiento por los deberes diarios…
Implorando a Dios desde lo más profundo de su corazón la mujer saca a su amada e indefensa niña de ayer para que sea ella la que le implore a Dios el resurgimiento de nuevos corazones, las fuerzas para cumplir sus misiones y la oportunidad de amar y ser amada, ya lo mas importante a pasado, que ha sido el encuentro de sus almas, que a pesar del tiempo y las distancias siempre permanecieron unidas, y algo celestial he importante les ha guiado, la luz del alma de Anna ya en los cielos, ha intercedido y bajo hasta sus corazones, permitiendo que las cicatrices del pasado se estén cerrando y construyendo nuevos caminos por recorrer, la oportunidad de que las bellas historias de amor verdadero se hagan realidad están muy cerca, tantos kilómetros andados, volados, caminados, tantas lunas y soles han pasado, infinitas lagrimas derramadas y sonrisas que se mueven como en susurros a la orilla del mar, con los corazones abiertos, con los pies sobre la tierra, con las ganas de ser mejor cada día, por la sanación de sus almas, solo pide al Señor Dios Padre bueno, la oportunidad de recuperar sus corazones llenos en el amor, la salud y la paz, acompañado de los que aman, de los que han estado en los vuelos, unos siempre presentes, otros más distantes, pero también almas amigas, sinceras y buenas que se conjugan para un bien común, para lo que hemos sido creados y enviados, para la realización del AMOR que es la fuerza inagotable que mantiene a este mundo en vida, solo eso te pide esta Niña mi Dios solo eso te pido Yo hoy AMOR!!!…
Siempre Anyhec
Barinas 17 de enero 2010.

¿Alguna vez has sentido que amas a alguien sin haberle visto jamás?


Yo he experimentado esta mágica sensación…
Sin saber que tan alto es.
Sin saber que olor expiran sus poros.
Sin saber si su mirada es transparente.
Sin saber si sus besos son dulces y complacientes.
No sé cuanto cubren sus manos sobre mí.
No sé si sus brazos me den el tan añorado abrazo.
No conozco nada de Él, eso pareciera, pero conozco su alma, sé que es un hombre bueno, que cree en mi Dios y en su Santa Madre, cree en el amor de sus recuerdos, en la fidelidad de sus sueños y busca respuestas en cualquier parte del mundo, no le importa el paso del tiempo y a pesar del dolor que muchas veces a arropado su corazón, se mantiene en pie, se mantiene soñando con días frescos llenos de colores, con aguas tranparentes y olas inmensas, con cielos azules y sonrisas amplias, con veleros sobre el océano, con alguna carita que se parezca a Él y si no existe se inventara una vida llena de amor verdadero… Como no amarle sin verle, sin conocerlo, si sé que es, que está allí siento mi otra mitad, que el tiempo y las distancias nos juegan a engañarnos, pero la verdad del amor perdurara como siempre a través de las muchas lunas y soles, a pesar de que los arboles crezcan y de algunos seres amados duerman para siempre.
Como no amarle si es un Ángel.
Siempre Anyhec.
24 de enero de 2010